“Serena claridad del sol primaveral.
Una alondra vuela hacia el cielo.
Mi corazón solitario se sumerge en su pensar.”
Una alondra vuela hacia el cielo.
Mi corazón solitario se sumerge en su pensar.”
¡Qué contraste entre una pequeña alondra y
un sol, poderosa fuente de luz! Todo está claro, de pronto un ser
viviente vuela hacia el centro del cielo, hacia el sol. Mi corazón está
solitario, es decir, en paz. Para poder amar, el corazón debe encontrar
su soledad, si no la encuentra, no es capaz de amar. Soledad quiere
decir vacío, receptividad. Olvidándome de mí mismo, me encuentro. Mi
corazón solitario se sumerge en su pensar, se identifica a la alondra y
al sol. La alondra es mi ego, mi limitada individualidad que vuela hacia
mi ser esencial, mi sol interior. Cuando llegamos a lo más profundo de
nosotros mismos, cuando perdemos lo personal y alcansamos lo impersonal,
nos sumergimos en una región luminosa que es un sol interior. La luz de
ese sol, de todos y de todo, es la parte que me corresponde a mí. Quien
no se vive como una alondra que se sumerge en la inmensa llama para
dejarse incendiar, no puede realizar el amor. En la serena claridad del
sol primaveral, un sol nuevo, un estado de meditación como nunca antes
había conocido, profundo viaje hacia mí mismo, en toda mi debilidad, en
mi cárcel de límites mentales, me veo volar valientemente, alegremente,
maravillosamente, hacia el centro de mi ser, sin ningún miedo ni
barreras. Puedo osar verme y ser lo que soy. La alondra de mi ego,
estallando en llamas, se convierte en un astro que derrama amor.
Alejandro Jodorowsky: Un antiguo poema chino:
http://planocreativo.wordpress.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario
COMENTAME TUS IMPRECIONES PARA PODER MEJORAR