***Mientras esperamos las próximas jornadas turbulentas en materia geo-magnética les invito revisar un tema apasionante.
Quienes nos sentimos interesados por éstos temas generalmente ingresamos por la ventana del tema OVNI y las culturas ancestrales, después nos arrastran otros temas, haciéndonos tener una visión más amplia pero a la vez más complicada. Con los años, creo que uno aprende a hacer algo que siempre les digo, filtrar, dudar, discernir críticamente y no fanatizarse. A veces algunas personas que me leen y que recién han aterrizado en mi blog desconocen que he abrevado en la temática OVNI a la cual nunca he desechado, por el contrario, siempre he tratado de des-entramarla. Lo mismo con otros temas como por ejemplo los trabajos de Sitchin y muchos más sobre las culturas ancestrales, Nibiru y los Anunnaki. El problema con ésto último es que las cosas se han ido desformando tanto que ya son otra cosa, y del estudio de Sitchin con o sin errores, se han extraído cosas superfluas y no se ha sabido usar la cantidad de datos proporcionados por Zecharia, innumerables datos, valiosos y reveladores.
Hoy la neo-cultura Nibiru ha creado una legión de fanáticos que ni siquiera creo, hayan leído primero sobre el tema desde sus fuentes, mas que ponerse a ver videos de Youtube. Del trabajo de Sitchin se ha desprendido un negocio que es millonario con el mentado retorno de Nibiru y en realidad el resto del trabajo de Sitchin ha quedado sepultado en el olvido. Me pregunto si ésto que se ha transformado en un negocio no es también una hábil maniobra del combo para dividir y enturbiar lo escencial.
Saben que no avalo en absoluto la presencia hoy, de ese planeta jugando a la carambola entre medio de nuestros planetas del sistema solar, y que tampoco está rondando el vecindario galáctico. Puede que nunca haya existido tal como afirman otros estudios que indican a través de las correctas traducciones de las tablillas, que Nibiru era en realidad el planeta Júpiter, interpretando las tablillas de manera tal que los planetas eran dioses, entidades vivas.
De aquella Tiamat que fué golpeada por Nibiru y de la cual se creó la Tierra y el cinturón de asteroides hay mucho también. Como también hay mucho sobre que Nibiru no era un planeta sino una nave nodriza enorme. Pero si tratamos de olvidarnos por un instante del planeta Nibiru y nos concentramos en que otros seres de civilizaciones muy lejanas y de una evolución tecnológica mil veces superior a la nuestra estuvieron aquí y dejaron su sello en la civilización antigua de nuestro planeta, podríamos dejar el fanatismo y empezar a cotejar el pasado con el presente.
Y si hilamos fino y repasamos las representaciones de Anu o de Inanna rodeados de alas, podemos deducir que Anu e Inanna como tantos otros, eran dioses, pero...¿porqué dioses con alas?;
Bien se podría representar a un dios venido de las entrañas de la tierra donde los testigos estuvieran mirando hacia abajo en lugar de mirar hacia arriba y se habrían dejado dibujos y frisos por ejemplo, de una lombriz...Pero no es así, y lo que tiene alas viene desde el aire y lo que tiene alas se transporta por el espacio, si los seres humanos hubiéramos sido dotados para volar...habríamos tenido alas pero no las tenemos. Es decir que no sólo se representa a las deidades con alas, sino que también se puede interpretar que *se los veía venir del cielo en naves voladoras*.
He allí que los dioses vienen del cielo, del espacio, y se los representa con alas o en artefactos que indican naves funcionales a la acción de volar.
Y si lo extrapolamos a lo que la nueva tecnología nos brinda, por ejemplo a través de las imágenes que capturamos del Sol gracias a los satélites, bien podríamos hallar una relación entre aquellas naves del pasado y éstas del presente, por ejemplo una entre miles que solemos ver en la info solar;
No les parece similar?;
Seguramente que sí, pero lamentablemente más allá de que se parezcan, y más allá de que nosotros hagamos la relación quizás =viendo lo queremos ver= no es prueba suficiente.
Entonces amigos, si ninguno de nosotros puede pactar un encuentro multitudinario a tal hora y en tal lugar para que veamos descender a una nave de éstas...lamentablemente...no hay pruebas para afirmar absolutamente nada, mucho menos hacerlo a través de la experiencia personal de cualquiera que afirme haberlas visto en persona o inclusive..haber viajado dentro de una de ellas, lamentablemente todo eso estará dentro del cerebro de una persona y no podemos abrírselo para que nos muestre la nave. Allí entonces...la prueba depende de una persona y que, desgraciadamente no alcanza más que para creerle dependiendo de la voluntad de quien quiere creerle.
No reneguemos de la duda, podemos creer en lo que se nos antoje aún sin pruebas, pero al menos y entonces, nos nos transformemos en guerreros de creencias dispuestos a *imponer violentamente* a los demás, algo que cada individuo debe experimentar por sí mismo, como lo es algo tan personal y único, la creencia.
Está buenísimo juntarse y exponer lo que uno cree, debatir aportar y a su vez adquirir ideas que otros piensan, pero de compartir y exponer a querer *imponer* algo, desde una especie de *autoridad* que francamente no se puede avalar con ninguna clase de avales, ya que para pensar y tener ideas no hay que cursar ninguna carrera, ni hay que pagar por el conocimiento, ni hay certificado ni diploma que implique pensar mejor o peor que quien no tiene avales. Para ser plomero o gasista hay que estudiar y tener avales, para pensar y compartir una idea...sólo hace falta cerrar los ojos.
Prefiero razonar que esas naves existen pero, afirmar quiénes son, de dónde vienen o a qué vienen...sería inventar respuestas.
Es bueno decir *creo que las naves vienen de tal o cual lugar* antes que decir con tono imperativo y subestimador *las naves vienen de* como si quien lo dice tuviera una para mostrárnosla.
Prefiero no depender de algo tan intangible e incomprobable como lo es la mente de una persona que puede obedecer a muchos factores que nada tengan que ver con algo ciertamente veraz, por lo tanto, sigo buscando de manera independiente y prefiero morirme sin tener respuestas antes que vivir con respuestas ajenas implantadas que no se pueden probar tampoco. Independencia de criterios...sin fanatismo ni contaminaciones o experiencias que otros han tenido y que hacen las veces de excelente oferta en un mundo que paga...por tener respuestas.
Las creencias ni siquiera deberían ser algo público por ser algo tan íntimo, el simple hecho de exponerlas implica invadir la privacidad y el derecho del otro, su propio derecho a experimentarlas, y ojo que no hablo de compartir sino de imponer.
Sitchin al menos, y muchos otros también, transpiraron y mucho...con o sin errores no se sintieron satisfechos mirando videos en Youtube ni creyendo a rajatablas lo que los libros decían sobre éstas cosas. Salieron a dejar decenas de años de su vida para investigar y tratar de hallar pruebas, o en todo caso, dejarnos pistas a nosotros..ellos no se conformaban con la cómoda inacción de repetir como loros lo que alguien decía por ahí.
Tal el caso de Juan Moricz, ¿saben quién era éste hombre?.
El Señor Juan Opos Moricz =nacido en Hungría, Körmend, como Moricz Oposics János en 1923=...
Pero... esa, es otra larga historia que voy a contarles en otro post..., quizás mañana si el Sol nos da un respiro.
Gilgamesh***
FUENTE: http://tiemposllegados.blogspot.mx/2013/08/objetos-voladores-no-identificados-del.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario
COMENTAME TUS IMPRECIONES PARA PODER MEJORAR