La
promesa de iluminar a la humanidad comenzó a verse frustrada por nuevos
enconos y serias discrepancias, curiosamente la facción de Enki siempre
vió dificultada su labor por el sector de Enlil, se avasallaban las
comarcas y ambas partes iniciaron nuevamente la disputa por hacer
cumplir el pacto que todos habían juramentado cumplir. Para entender
ésta parte debemos citar ésta tablilla;
Las regiones asignadas entre los Anunnaki comenzaron a desmembrarse.
En
la segunda región =Egipto=se desintegró la realeza, lo mismo en la
primera región=Sumeria=, reinaron el desorden y la confusión
En
la Primera Región, la realeza estaba sumida en el desconcierto, se
trasladaban de las Ciudades de los Dioses a las Ciudades del Hombre:
Unug-ki, Lagash, Urim, Kish, Isin y lugares más lejanos, la realeza fue
cambiando.
Ambas
facciones tenían sus representantes herederos que hacían las veces de
terratenientes. Marduk era Enkita, Nannar era Enlilita.
En Urim, seguía implantado el divino *Objeto Brillante Celestial* =¿el arca de la alianza?=.
Fué
en aquel tiempo que, durante la noche, Enlil tuvo una visión: Se le
apareció la imagen de un hombre, era brillante y resplandeciente como
los cielos, se aproximó y se quedó de pie junto al lecho de Enlil.
¡Entonces reconoció Enlil a Galzu, el del cabello blanco!
Sostenía
en la mano izquierda una tablilla de lapislázuli, en ella estaban
dibujados los cielos estrellados. Los cielos estaban divididos en los 12
Signos de las Constelaciones, Galzu los señalaba con la mano izquierda.
Galzu
dejó de indicar al Toro para señalar al Carnero. Tres veces repitió el
movimiento. Después, en la visión-sueño, Galzu habló y le dijo a Enlil:
*El
tiempo justo de la benevolencia y de la paz vendrá seguido por la
fechoría y el derramamiento de sangre. El Carnero de Marduk
=Aries=sustituirá al Toro de Enlil =Tauro= en tres porciones
celestiales. El que a sí mismo se ha declarado como dios supremo se
apoderará de la supremacía en la Tierra. ¡Por decreto del Hado, sucederá
una calamidad como nunca ha ocurrido! Como en los tiempos del Diluvio,
hay que elegir a un hombre justo y digno. ¡Por él y por su simiente se
preservará la Humanidad Civilizada, tal como pretende el Creador del
Todo!*, así dijo Galzu, el emisario divino, a Enlil en la visión-sueño.
Cuando Enlil despertó de la visión-sueño nocturna, *NO HABÍA NINGUNA TABLILLA EN SU LECHO* =***recordar éste incidente en la parte 7***=.
*¿Era un oráculo del cielo, o lo he imaginado todo en mi corazón?*, se preguntaba Enlil a sí mismo.
No le contó la visión-sueño a ninguno de sus hijos, Nannar entre ellos, ni a Ninlil.
Entre
los Sacerdotes, en el Templo de Nibru, Enlil inquirió sobre Sabios
Celestiales. El Sumo Sacerdote le indicó a Tirhu, un Sacerdote Oracular.
Era descendiente de Ibru, nieto de Arbakad, pertenecía a la sexta
generación de sacerdotes de Nibru, estaban casados con las hijas reales
de los Reyes de Urim.
*Ve
al templo de Nannar en Urim, observa el tiempo celestial en los cielos:
72 años de la Tierra es la suma de una Porción Celestial, ¡Toma
cuidadosa nota del paso de tres de ellas!*, así le dijo Enlil a Tirhu, el sacerdote, le hizo contar el tiempo profetizado.
Mientras
Enlil reflexionaba sobre la visión-sueño y sus portentos, Marduk iba de
tierra en tierra. A la gente le iba hablando de su supremacía, ganar
seguidores era su objetivo.
En
las tierras del Mar Superior y en las tierras de la frontera de
Ki-Engi, Nabu, el hijo de Marduk, iba incitando al pueblo; su plan era
apoderarse de la Cuarta Región.=Península del Sinaí, donde se encontraba
el Puerto Espacial=.
Hubo
enfrentamientos entre los habitantes del oeste y los habitantes del
este, los Reyes formaron huestes de guerreros, las caravanas dejaron de
discurrir, se levantaron las murallas en las ciudades.
*¡Está ocurriendo lo que Galzu predijo!*, se dijo Enlil a sí mismo.
Enlil puso su mirada sobre Tirhu y sus hijos, descendientes de digno linaje y les dijo;
*¡Éste es el hombre a elegir, el que indicara Galzu!*
A Nannar, sin revelarle la visión-sueño, le dijo Enlil:
*En
la tierra entre los ríos, de donde vino Arbakad, funda una ciudad como
Urim, sea para ti y para Ningal una morada-hogar lejos de Urim. ¡En su
mitad, erige un santuario-templo, y pon a su cargo al Príncipe-Sacerdote
Tirhu!*
Ateniéndose
a la palabra de su padre, Nannar fundó la ciudad de Jarán en la tierra
de Arbakad. Para que fuera Sumo Sacerdote en su Santuario-Templo envió a
Tirhu, y a su familia con él.
Cuando se completaron dos porciones celestiales de las tres profetizadas, Tirhu fue a Jarán.
En
aquel tiempo, Ur-Nammu, la Alegría de Urim, cayó de su carro y murió en
las tierras occidentales. Su hijo Shulgi le sucedió en el trono de
Urim. Shulgi estaba lleno de vileza y de ansia de batallas.
En
la sagrada Cuarta Región puso su pie, Rey de las Cuatro Regiones se
declaró a sí mismo. Enlil se enfureció por las profanaciones, Enki y
Enlil hablaron sobre las invasiones:
*¡Los soberanos de tu región han sobrepasado todos los límites!*, le dijo con acritud Enki a Enlil.
*¡Marduk es la fuente de todos los problemas!*,replicó Enlil.
Guardando
para sí todavía la visión-sueño, Enlil volvió su atención sobre Tirhu.
Enlil había puesto la mirada sobre Ibru-Um =Abraham=, el hijo mayor de
Tirhu.
Ibruum era de ascendencia principesca y valiente, y estaba familiarizado con los secretos sacerdotales.
Enlil mandó a Ibruum a proteger los lugares sagrados y permitir los ascensos y descensos de los Carros.
Tan
pronto como Ibruum partió de Jarán llegó Marduk a esa ciudad. Él
también había observado las profanaciones, las consideraba como los
dolores de parto de un Nuevo Orden.
Desde Jarán, en los umbrales de Shumer, planeó su golpe final.
Desde Jarán, situada al filo de los dominios de Ishkur, dirigió el levantamiento de los ejércitos.
Después
de pasar 24 años terrestres de estancia en Jarán, Marduk, con lágrimas
en los ojos, hizo un llamamiento al resto de los líderes, fueran cuales
fueran sus ascendientes.
Confesando sus transgresiones, pero insistiendo en su señorío, anunció Marduk su llegada a los otros líderes.
Los líderes Anunnaki se inquietaron y se alarmaron ante la llamada a la sumisión hecha por Marduk.
Enlil
convocó a todos a una gran asamblea para tomar consejo. Todos los
líderes Anunnaki se reunieron en Nibru-ki; también fueron Enki y los
hermanos de Marduk. Todos estaban inquietos por los acontecimientos,
todos se oponían a Marduk y a Nabu.
En el consejo de los grandes líderes, las acusaciones se desenfrenaron, las recriminaciones llenaban la cámara.
*¡Nadie puede impedir lo que se aproxima; aceptemos la supremacía de Marduk!*, únicamente Enki aconsejó.
*¡Si se aproxima el tiempo del Carnero, privemos a Marduk del Enlace Cielo-Tierra!*, propuso Enlil iracundo.
Todos, salvo Enki, acordaron arrasar el Lugar de los Carros Celestiales.
Nergal
sugirió para ello utilizar las Armas de Terror=viejas armas nucleares
utilizadas en los primeros días del Anunnaki sobre la Tierra que estaban
ocultas para no repetir el error de la devastación=. Sólo Enki se opuso
a la utilización de las Armas del Terror.
*¡Lo que estaba destinado a ser, fracasará por vuestra decisión de deshacer!*, Así habló Enki mientras partía indignado.
***En
el próximo capítulo=penúltimo= continúa el relato del ataque nuclear y
una gran revelación que descubrí y que empieza a desatar la madeja.
Gilgamesh***
Fin parte 6
Continuará
FUENTE: http://tiemposllegados.blogspot.mx
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