Noche
muy fría en mi país, ambiente ideal que me predispuso a rememorar
experiencias personales e incidentes que fueron muy impactantes, cuando
el tema OVNI me apasionaba como primera etapa de lo que mas tarde fuera
una larga cadena de cosas que me llevaron a ser el que hoy soy.
Para
muchos puede parecer un cuento de ciencia ficción, un mito o el invento
de alguna mente muy imaginativa, sin embargo el hecho fué documentado.
Comparto con ustedes, el caso Tsarichina.
Desde
el 6 diciembre de 1990 hasta el 19 noviembre 1992 los Ministros de
Defensa de Bulgaria; Mutafchiyski, Ludzhev y Staliiyski, llevaron a cabo
una operación única, la excavación del llamada *Objeto N º 1*, cerca
del pueblo de Tsarichina en la región occidental de Kostinbrod. Esta
operación fué rozada siempre y manipulada desde los medios de
comunicación como el fruto de supersticiones, videncias y mitos
populares. Según la historia, había un tesoro de oro, enterrado en los
alrededores de Tsarichina, que se remonta a los tiempos del Rey Samuil.
Sin
embargo, detrás de la manipulación se escondía algo que era mucho más
que una leyenda, que terminó siendo clasificada por el ejército y que
luego se filtrara a través de varios testigos. Los militares cavaron con
picos, palancas y excavadoras un largo túnel de 180 metros en la roca
dura, y extrañamente, luego de varios días de intensa expedición por
parte de científicos y militares, la órden fué tapar el agujero con una
enorme encofrado de hormigón. Años después de aquel incidente
algunos..comenzaron a hablar.
Se
puso de manifiesto que los participantes en la operación habían hecho
descubrimientos asombrosos y habían protagonizado incidentes
misteriosos, causadas por un ambiente hostil a la actividad humana, una
inteligencia tecnológicamente superior, muy por encima de nuestra
visión limitada sobre la evolución de la vida en el Universo. En su
libro; * El Fenómeno Tsarichina*, el Coronel Tzvetko Kanev, quien
participó en la investigación, revela al público que a una profundidad
de cinco metros y medio el equipo se encontró una piedra rectangular,
que se define como una losa de protección biológica, que a manera de
tapón, sellaba un ingreso y en esa piedra se podían ver grabados
extraños signos, una especie de lenguaje que era totalmente desconocido.
Como
la destrucción de esa tapa era un verdadero riesgo, el equipo decidió
cavar un túnel paralelo hasta hallar otra barrera, una losa de metal con
la forma de una lente cóncava. A su derecha en una pared, se podía
advertir una figura humanoide de una altura que empequeñece a la de un
ser humano. De acuerdo con otro militar, que quiso permanecer en el
anonimato, durante la remoción de la losa de metal desconocido, los
investigadores fueron alcanzados por un rayo de luz de gran alcance.
Después de recuperarse de la conmoción, se encontraron frente a un túnel
de aproximadamente un metro y medio de altura, con un suelo de color
gris plateado y las paredes muy suaves cubiertas con escritura
desconocida.
El
Coronel Kanev afirma que uno de sus colegas intentaron en tres
ocasiones traspasar el umbral entre la llamada Zona X y Zona Y, pero
siempre fueron *arrojados hacia atrás* y cayeron al suelo como si
chocaran contra un muro invisible. El miedo a lo desconocido, los
peligros indescriptibles y los misterios ocultos en el túnel frenaron el
entusiasmo de los militares y provocó el entierro de éste enigma,
después de dos años de esfuerzos.
Luego
de muchas especulaciones, se ha pensado por los miembros del equipo que
se trataría de la tumba de un humanoide, quizás un antepasado de la
humanidad, un faro receptor de mensajes desde la estrella SS-433, a
11.000 años luz de distancia, o un fondo de información, que contiene la
biografía de la raza humana y la *receta* utilizada por los ingenieros
genéticos de las estrellas para crear el Homo Sapiens.
Cada
versión parece exótica, sorprendente y ajena al sentido común antes de
las excavaciones. El hecho es que durante siglos, la región alrededor de
esta área ha mostrado todos los signos de ser una zona transitoria, una
puerta de entrada a otros mundos y dimensiones distinguida por
constantes resplandores misteriosos, objetos flotantes no identificados,
e incluso la presencia de humanoides de baja estatura, todos éstos
fenómenos muy evidentes a la vista de los pobladores..
Las
anomalías se hicieron más frecuentes después del comienzo de la
operación, y en el momento en que la dieron por terminada, 15
apariciones de ovnis se habían registrado. Los participantes en las
excavaciones estaban aterrorizados por la aparición en el cielo nocturno
de luces que descendían detrás de las colinas. La aparición repentina
en el norte de la excavación de un haz de luz con el poder de un faro
anti-aéreo dejó una impresión horrible en los miembros del equipo.
El
16 de julio de 1993, una expedición científica que constaba de un
sociólogo, un ingeniero y un estudiante de la Universidad de Sofía
comenzó a trabajar en la región de Tsarichina. El objetivo de ese equipo
era netamente ufológico, con el apoyo de poderosos visores infrarrojos,
películas de alta sensibilidad y equipos para el seguimiento de
radiación electromagnética extrema, para recoger pruebas que confirmaran
la hipótesis de que la región de Tsarichina era una zona de alta
actividad OVNI. En el plazo de veinte días de trabajo antes del final,
la expedición de estos entusiastas lamentable se encontró con una serie
de incidentes inexplicables.
Ellos
vieron el fenómeno del *Sol triple*, también dos apariciones de tipo
poltergeist, y encuentros con 21 objetos voladores no identificados. En
la noche del 26 de julio los habitantes de Tsarichina observaron desde
el pueblo un objeto con forma de calabaza que irradiaba la luz blanca
luminiscente y maniobró sobre el campamento del equipo de investigación.
Treinta y seis horas más tarde a los 13 días desde el primer momento un
miembro del equipo anunció que quería renunciar.
El
28 de julio a las 4 en punto en la madrugada de Tsarichina se observó
un objeto oval que irradiaba una luz azulada que también estaba en
movimiento por encima de las tiendas de la expedición. Treinta y seis
horas después, aproximadamente a las 17.30 horas el 29 de Julio se
inició fuego en el campamento. Kiril Kanev, quien estaba a cargo de la
expedición, fué el primero en notar un semicírculo en expansión del
fuego en el claro con un radio de unos tres metros.
Con
la ayuda de los aldeanos y los bomberos una hora y media más tarde, el
fuego se apagó. Fue una extraña coincidencia de que el fuego sólo afectó
al sitio de expedición y la tienda de campaña en la que todos los
documentos y equipos se guardaban, y durante el fuego apareció de la
nada un viento muy fuerte que expandió las llamas. Los miembros de la
expedición Tsarichina 93 estaban convencidos de que los extraterrestres
eran hostiles a la intervención humana en su zona secreta, lo que puso
fin al experimento a través de la sugerencia de una prestigiosa
psíquica.
La
medium Elisaveta Loginova fué a ponerse en contacto con los seres,
formaba parte de la expedición y ayudaba muchísimo. Ella recibió
mensajes y advirtió a todos acerca de la piedra rectangular y las
bacterias y les dijo que, si se quitaba la tapa, toda la vida en la
Tierra estaba condenada al fracaso, algo así como una caja de Pandora.
Una noche, un objeto no identificado aterrizó detrás de la colina y hizo
contacto con ella, diciéndole que abortaran la excavación.
Cuando
se fueron, la gente de la expedición encontró extrañas huellas en el
suelo. De acuerdo con los dibujos de Elisaveta los seres no eran hombres
verdes, parecían humanoides vestidos similares a los atuendos egipcios,
especialmente similares a la Esfinge. Elisaveta afirma que el ser que
estaba enterrado en el túnel era hermafrodita, la primera forma de vida
inteligente en la Tierra y que no está ni vivo ni muerto, porque el
tiempo no existe. El pedido a la medium fué tajante e imperativo; *NO
DEBEMOS SER MOLESTADOS*
***Una
gran capa de hormigón, es lo que acabó cerrando ésta fascinante
historia, que atrapa, y que en mi caso particular, me recuerda a lo que
vivimos en carne propia aquél día en la Abadía del Niño Dios, en
Victoria-Entre Ríos-Argentina, cuando investigábamos los túneles en los
jardines traseros de la vieja abadía, lugares que los pescadores y
vecinos llamaban *tapaderas del diablo*, y esa energía que nos jalaba
hacia el túnel, situación indescriptible... escalofriante, que me puso
los pelos de punta haciéndonos huir raudamente como cobardes, cuando
antes de llegar nos creíamos tan valientes..
Mito o realidad, a pesar de los escépticos, yo me quedo con la idea de algo real.
Gilgamesh***
FUENTE: http://tiemposllegados.blogspot.mx
la verdad no pienso que sea algo de seres extraterrestres si no algo mas que ya habia estado aqui antes solo vienen a protegernos por eso tal vez protejan ese lugar algo que podria ser malo si le pasa algo
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