FUENTE RAFAPAL
Esta foto que véis es la única existente del crop circle aparecido el 31 de julio y que fue borrado inmediatamente. ¿Por qué?
Su diseño sigue una ya vieja temática de los crop circles de esferas o
burbujas que nacen de un centro. Lo original es que, en este caso, es
una espiral que termina en un círculo central, bien diferenciado del
resto. Analizando el número de esferas, nos encontramos que están
divididas claramente (mediante la línea “desnuda”) en cinco secuencias
de ocho círculos, que dan un total de 40. De esos 40, hay 13 círculos no
“peinados” que podríamos calificar de “oscuros” frente a los restantes
luminosos, que hacen un total de 27, 28 contando con el final, que hace
el 41. La secuencia de círculos oscuros es de 3-3–2-3-2.
Tenemos pues el código 20 (20×2=40) y el 13, base del tzolkin maya,
vital para entender el final de la cuenta larga, en este 21 de
diciembre. Mirándolo en tres dimensiones, la espiral nos llevaría al
punto de ese “sol” que bien podría representar el 22 de diciembre de
este 2012. ¿Qué tal si este crop nos estuviera hablando de los últimos
40 días antes del Nuevo Amanecer, con los días oscuros que habremos de
atravesar?
Iba a publicar este artículo esta mañanita cuando me meto en mi web favorita de este tema
y me encuentro con ¡una nueva variante del “ojo”! que comentaba ayer
mismo. ¡Y, encima, en Avebury, donde estuvimos durmiendo dos noches! El
crop circle que estáis viendo ha aparecido esta misma mañana a unos
metros de los mágicos árboles bajo los cuales dormíamos y continúa con
la serie de variantes de “el ojo”: son tres “brazos” compuestos de 13, 7
y 6 círculos que terminan en los respectivos “ojos”, apilados frente al
nuevo “sol”.
Una
vez más, el número 13 continúa presente, pues los círculos exteriores
hacen 26. También parece estar emparentado con el anterior, pues el
diseño vendría a ser una espiral inacabada, en la que cada uno de los
“brazos” tiene una estrella o lágrima en paralelo.
En la imagen más cercana, podréis apreciar que los “ojos” tienen en
su exterior sendos rombos con un punto interior, lo que emparenta este
diseño con el del Palacio, sin ir más lejos.
Una vez más, queda comprobado que todos los diseños (los auténticos, claro está) forman parte de un mismo relato.
Tomándolo en tres dimensiones, tendríamos un “sol” (el ojo exterior)
que va menguando, menguando, hasta que se subsume en otro, grande y
resplandeciente.
¿Será o no será el Nuevo Sol que nos están anunciando?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
COMENTAME TUS IMPRECIONES PARA PODER MEJORAR