Siguiendo con nuestra costumbre de hablar sobre temas religiosos y profundos como lo estamos haciendo por éstos días, sigo compartiendo con los muchos lectores que se interesan por éstas cosas. Todo un tema es la religión Judía que está íntimamente unida a todo lo que hemos estado hablando. Soy consciente del gran movimiento anti-semita que abunda en el mundo. No coincidimos con las políticas del Estado de Israel, y quisiéramos que los Israelitas fueran de otra forma y quizás el mundo no sería como es hoy. Yo estoy totalmente en contra de culpar a los israelitas o a la religión Judía de todos los males. Sabemos que siendo un Estado tan pequeño, Israel domina en el escenario en numerosas áreas a nivel mundial, altísimos cargos en Instituciones Poderosas, en gabinetes y ministerios de Gobiernos Potencia, como EEUU, y creo que ésto sucede en todo el planeta.
Cargos directivos o propietarios directamente de grandes medios de comunicación a nivel global. Y muchos culpan a Israel de todos los males, pero creo que deberíamos analizar todo ésto a fondo desde una mirada independiente. El pueblo Israelita y la religión Judía es la elegida por el dios del viejo testamento. Por alguna razón que yace en las capas del tiempo, un día apareció ese dios y a través de Abraham aglutinó a éstas etnias bajo su ala y les dijo que él era su dios y su promesa era que siempre serían privilegiados si le reconocían como su propio dios. Saben que yo me baso en las tablillas sumerias y les doy total credibilidad. Según todo lo que sabemos a través de numerosas fuentes de la historia profunda, el Anunnaki dominaba la Tierra, entre guerras internas y un ser humano que de omínido fué dotado de la razón por uno de esos líderes, Ea-Enki. En esos tiempos los dioses no necesitaban adoración puesto que convivían entre los humanos aquí en la tierra, dioses les decimos, porque eran civilizaciones venidas desde el espacio, pero para aquellos primeros humanos los dioses habitaban aquí en la Tierra.
De repente aparece en la historia, tanto sumeria como judía, Abraham y el dios del antiguo testamento. A partir de allí el Anunnaki desaparece de escena. Éste dios del AT deja su libro como ley. Y resulta ser que cuando salen a la luz las tablillas sumerias, nos damos cuenta que el AT es una copia de esa historia sumeria que es anterior al AT. Semejanzas entre ambas, pero una marcada intencionalidad de modificar en el AT, lo que decían los registros sumerios. Es por eso que yo les hablaba de un usurpador, que tomó aquella historia y la re-escribió modificándola a su carácter de nuevo dios. Para entender ésto, yo debo despojarme del apasionamiento religioso para entender que a quien se le llama dios es en realidad un ser sub-creador al igual que el Anunnaki, es decir civilizaciones de otros mundos que vinieron a la Tierra con una evolución impresionante, lo que les daba el carácter de dioses, pero que en realidad eran líderes de esas civilizaciones milenariamente avanzadas.
La aparición repentina del dios del AT y la desaparición del Anunnaki, idicaría que éstas civilizaciones se disputaron el control de nuestro planeta. O bien, el dios del AT fué la otra facción Anunnaki, la de Enlil, quien junto al líder de su civilización en el planeta Nibiru =el rey Anu=, odiaron a Enki por haber transformado a un esclavo omínido en un ser humano que lo ponía en la misma condición de conocimiento que los Anunnaki, es decir y tal como dice el AT, *He aquí que el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre*. El destino del omínido era para el Anunnaki un ser inferior esclavo y jamás que fuera un Ser *como ellos*, eso está claro. Al transformar Enki al omínido en humano, desató la ira de su hermano y coo-gobernante en la Tierra, Enlil,y ésto llegó a oídos del rey Anu, en Nibiru. Por eso el odio hacia Enki probablemente desató una guerra entre los Anunnaki para castigarlo y desterrarlo, y quien se autoatribuye ser el dios del AT sea precisamente esa facción que venció a Enki, es decir...Enlil.
Sea o no un Anunnaki, sea el líder o no de otra civilización, evidentemente el dios del AT tomó el control de la humanidad, y la sospecha de que fuera de la facción Anunnaki es la mismísima falsificación del AT, una copia a medida de las tablillas sumerias. Sea como haya sido la cuestión, debemos entender que para los israelitas la aparición de aquel dios o ser altamente poderoso que derrotó a los otros dioses fué sin dudas su dios, quien los eligió como pueblo a través de Abraham y a quienes ha protegido a lo largo de la historia. Imaginen ustedes estimados lectores, que hoy llegaran dos facciones de extraterrestres a dominar el planeta, y una de esas facciones en guerra con la otra, les dijera que le siguieran eternamente porque él será su protector. Y ese dios desplegara su poderío avasallante y extraordinario, típico de civilizaciones que no podríamos imaginar siquiera, haciendo prodigios que para nosotros serían imposibles. ¿Cómo no serían fieles a ese dios del AT los israelitas?, hay que ponerse en su lugar, el dios que eligieron venció al otro dios y para ellos no hay otro dios mas que el del AT. Es lo mismo que nos pasa en la vida y debemos hacer una elección y compárenlo con lo que quieran; el fútbol, un partido político, una tendencia de pensamiento, etc. El pueblo de Israel es coherente a su pacto con aquél dios y eso no se puede juzgar desde una postura fanática si nos quedamos en las otras religiones.
El grave problema en todo ésto es que nosotros estamos a expensas de varias civilizaciones que se disputan nuestra heredad. Los ángeles caídos, los hijos del cielo y otras denominaciones no son más que la confirmación de una enorme rivalidad y guerras desde el inicio, que llegarán hasta el final. Es por eso que les decía en otro post, que la religión Judía no acepta al Cristo como el mesías, porque ese Cristo vino en representación de otra facción. Ambos, el dios del AT y el Cristo apuntan a una batalla final en los cielos y en la Tierra donde esperan dejar sanjadas sus diferencias. La cuestión es quién va a vencer y de qué lado estamos todos. El pueblo Judío espera lógicamente el cumplmiento de la palabra de sus dios del AT, el cristianismo espera el cumplimiento de la palabra de Cristo, las visiones de Daniel por un lado y las visiones de los Apóstoles del NT por otro. Si el dios del AT no es Anunnaki y proviene de otra civilización es una cosa, pero si efectivamente proviene de la otra facción Anunnaki...es otra. A mi criterio es de la facción Anunnaki, por ende no puedo adherir a su doctrina, ya que si así fuera, nunca quiso al ser humano, sino a un omínido esclavo y me atengo a la realidad de cómo la humanidad ha vivido y vive en el presente.
Me adhiero al Cristo, porque en mi entender, él vino a advertir de ese engaño, de esa facción que venció en una guerra disputada por el control del ser humano. Si debo elegir, me quedo con la facción de Enki, la que nos permitió dejar de ser esclavos omínidos para ser casi como ellos....seres humanos con raciocinio y capacidades extraordinarias, la de amar...la más grande de todas. Antes, el omínido se reproducía pero no amaba, después de la transformación *hizo el amor* para reproducirse, he allí la gran diferencia.
De ninguna manera avalo al NT unido al AT, son dos historias muy distintas, cada una con su propia ideología, ambas opuestas y bien definidas. Si fué una guerra entre hermanos en la cual el que ganó nos hizo ésto que hoy somos como fracasada humanidad, pues yo espero que en la guerra final venza al que he elegido, y el pueblo Judío espera lo mismo pero del lado opuesto. Cristo, aquél que fué sacrificado, prometió venir como ladrón en la noche, es decir sorpresivamente cuando nadie lo pudiera advertir, y ya no como un cordero sino como la espada filosa que derrotará al engañador. Las escrituras hablan de ángeles, de copas vertidas con diferentes calamidades, de jinetes y de batallas. De reyes y de naciones, de bestias y de signos y de señales en los cielos y en la Tierra. Es la misma guerra que vemos hoy en nuestra humanidad, donde unos quieren vencer a otros imponiéndoles su forma de ser.
En el medio estamos quienes tratamos no tomar partido de un combo que ha mezclado todo hábilmente, porque tanto el AT, como el NT y como el mismo Islam, han hecho un revoltijo en el cual todos creen adorar al mismo dios, y yo insisto en que no es el mismo. Creo como real la aparición del Profeta Muhammad, quien aportó enormes progresos a tribus árabes que vivían en la atrocidad y la barbarie. Él además, siempre se consideró un *amonestador* y no un dios. Su principal crítica hacia la religión judía fué la *tergiversación del real mensaje de Dios*. El Islam nace del mismo tronco, es decir un tronco abrahámico, Isaac e Ismael, desprendimiento del judaísmo. Pero después, por esas cosas de la habilidad para el engaño, el Islam se transformó en la astilla del judaísmo que, misteriosamente no anula al cristianismo, simplemente le reprocha que se considere a Cristo como hijo de Dios. Vean ustedes estimados lectores, que el Islam tiene pleno conocimiento de que los libros del AT fueron *falsificados* y por otro lado avalan a la figura de Cristo pero no aceptan que es vástago de Dios, sino un profeta respetado y veraz, un mensajero de la verdad.
Esperar al menos que quien fuera el que gane en ésta batalla final de los cielos, nos devuelva a un estado que no era el que empezó cuando aparece el dios del AT, me disculparán los hermanos Judíos pero yo hice mi opción. Pero deberíamos tratar de entender que la guerra de los dioses no debería ser trasladada a nosotros los humanos, eso es quizás lo que nos ha mantenido tan divididos, jamás yo aceptaría la aniquilación de quienes han optado por otro dios, sino que confío en que lo que venga nos va a poner a todos en igualdad absoluta, ya no más hermano contra hermano ni pueblo contra pueblo ni nación contra nación. Intuyo todo eso porque lo que deba suceder obedecerá ya no a la fuerza de los dioses sub-creadores sino a una sabia decisión del Creador, que tal como dijo Antonio Uribe en un comentario, el verdadero Creador que está por encima de éstos dioses sub-creadores es demasiado grande como para empequeñecerse y reducirse a los problemas de algunas hormigas de su vasto Todo. Quizás lo que llamamos Creador no necesita aparecer ni venir porque ya está sabiamente en todo, en cada cosa, dentro de un grano de arena, de un electrón, de la nube de plasma, del Sol, de todo...y dentro nuestro, una manera de estar Omnipresente, obrando dentro de cada cosa, esperando que lo activemos cuando ansiamos un mundo mejor, un mundo acorde con el todo y no contranatura.
Los tiempos de ese Creador nada tienen que ver con nuestro artificial tiempo, con el que ansiosamente nos fanatizamos y en esa espera nos seguimos destruyendo. No vendrá aquí el Creador en persona porque nos ha dotado a todos los mortales a que evolucionemos por nosotros mismos, y ya no depender de los errores de aquellos que en su propio error de evolución, crearon realidades mezquinas al igual que hoy nosotros, las creamos. Yo bendigo éstos tiempos, doy gracias de poder sentarme aquí a compartirles éstas cosas, porque siento la enorme necesidad de advertir lo que creo, es una parte de la verdad. Muchos otros lo hacen desde sus respectivos lugares, y se nos suele catalogar con toda clase de improperios y fanatismos que no ayudan a razonar. No me quejo de éste momento por más que preparen la pira, doy gracias de poder tener la capacidad de poseer la voluntad de hacer lo que hago, y si me equivoco sé que estoy tratando de dar lo mejor que hay en mi interior. Y no es fácil lidiar con los propios errores ni con los errores ajenos, es hartamente dificultoso tratar de compartir ideas y razonamientos que escapan al molde conocido. Yo no pretendo que algunas ovejas cambien de redil ni que odien al distinto, todo lo contrario.
Pretendo que dejemos de ser ovejas...y que en lugar de odiar...amemos, amar en las diferencias es la mejor prueba del amor, porque fácil es amar al similar, pero difícil hacerlo con el dis-símil. Nadie va a hallar la verdad si está fanatizado, nadie va a comprar la verdad pagando con dinero o dádivas, la verdad es un largo camino que no tiene carteles que avisen cuánto falta para llegar a ella.
Me resulta duro y penoso hablar de éstas cosas porque quienes no saben todavía desprenderse del fanatismo sentirán que mis palabras son una ofensa, y lo que siempre he tratado de decir es que tenemos que dejar de ofendernos en pos de un sentimiento en común, el amor.
Amar no tiene afiliaciones, ni carnets, ni nóminas, amar es amar..al que es distinto aún siendo un adversario, pero tampoco amar implica dejar que el mal prevalezca, eso es otra cosa. Perdón a quienes puedan sentirse ofendidos por ésta serie de reflexiones que no intentan anular a nadie sino mas bien, tratar de que todos nos pongamos en la piel del otro para poder experimentar lo que se siente.
Doy por finalizada ésta serie de reflexiones de medianoche, entre el poco tiempo, los deberes diarios y quizás, la falta de expresarme de una forma que todos puedan entender. Hago lo que puedo y nada les pido mas que no pre-juzgarme y tratar de masticar éstas cosas, desde su propia visión, pero sin odios ni subestimaciones. Tal vez yo sea el gran equivocado y si lo soy, espero que no me incineren como yo jamás los incineraría a ustedes.
Gilgamesh***
FUENTE: http://tiemposllegados.blogspot.mx
Llegue a tu blog por casualidad y me tome el tiempo de leer el articulo que me ataña, no voy a extenderme demasiado pero si voy a decir que tus reflexiones me dieron una nueva perspectiva y resumieron en un texto concreto lo que por intuicion vengo hilando en distintas lecturas. Hay cosas con las que no coincido y otras con las que si pero se debe mas que a una cuestion ideologica a una cuestion interpretativa. De todas maneras tu texto fue claro y renovador.
ResponderEliminarSaludos!
Cabernet